Rebeleción

La casa de la revolución ha sido incendiada,
los ojos del pueblo maltratados,
la magia tras la razón y la cordura blasfemada;
la inocencia ha sido violada, los recuerdos malgastados,
la violencia nos llenó los corazones
y dejó la rebelión a manos de los poetas, los escritores y los músicos,
los únicos que de inocencia violada,
de infancia golpeada,
de fe árida y tibia, de trágicos momentos de existencia
logran hallar tal refugio
de la realidad inútil/amargada/podrida
que invade al pueblo con descaro.

La casa de la revolución ha sido incendiada,
los poemas han sido manchados,
los cuentos reciclados
los sonetos robados,
como aderezo a una vida sin finalidad,
las mujeres nos han sido compradas con promesas de comfort y bondad,
con mentiras de dinero y comodidad,
y quedamos entonces sin musas,
sin música para el alma , sin atardeceres grises,
de brazos cruzados frente a una existencia efímera e incompleta.

La casa de la revolución ha sido incendiada.
¿Qué haremos entonces con las cenizas?

19 de Abril del 2011