mis manos despegan torpes
como aviones viejos
para sobrevolar la caricia de tu cuerpo
La soledad del alma escondida
en la serenidad que calla
En el cuarto
mi tristeza es el bramido del oso que socava
es el nido de arañas sobre el cuerpo
Es el ave que levanta el vuelo tras el trueno
pero que no vuelve después de este
Mi tristeza es el egoísmo del rey sin reino
del sabio ingenuo
Mi canto es la súplica,
del ciervo en el desierto
Mis palabras son el hacha
pero tú eres la musa.
19-abr-2014
19-abr-2014
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