martes, 21 de diciembre de 2010

Vacío

Desdibujé mis sentimientos en un poema
y abismé mi mente para poder lograrlo
un poema de tres partes
con comienzo, desarrollo y final
que así guiara yo la pluma
inevitablemente hablaba de vos
terminé por escuchar la misma canción,
eco de la sensiblería en mi existencia
un poema que escribí con los ojos vendados
a oscuras, y luego del último cigarrillo
de una noche parca.

Recuerdo el poema como a vos
sin recordarlos
sin querer hacerlo, a lo menos
un poema tan bello como su dueña
y tan inexistente como ella
sin quererlo,
retumbó en mi cabeza el eco de mi autoestima
que me pedía a gritos alegría
yo seguía callándola con mis poemas
con mis frases, con mis mentiras
alimentándola con desgana
para poder callarla
o que por lo menos dejara de gritar tan fuerte.

Me abracé a mis biblias, libros enteros en blanco
páginas de historias que nunca he leído
pero conozco como la palma de mi mano
en ellas no encontraba nada
pero la nada era mejor que la ausencia de tus besos
aquél poema,
aquél poema de inspiración y finalidad nula
de largas noches de sonambulismo planificado
de amores inmaduros y repitientes
terminó por ser un poema arrugado
en una servilleta rota de cafetería
manchado de café y nicotina
y como cosa rara, también de nostalgia
lleno de vos por todas partes
siendo eso ausente de significado alguno
ese poema,
en el que perdí la exactitud y claridad de mis sentimientos
es el que te regalo hoy.


22 de Diciembre del 2010



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